Gramática
Historia de la teoría gramatical
Gramática del hebreo por Judah
Monis, publicada por primera vez en 1735 para los alumnos de Harvard
La teoría gramatical ha
evolucionado a través del uso y la división de las poblaciones humanas y las
reglas sobre el uso del lenguaje tendieron a aparecer con el advenimiento de la
escritura. La gramática más antigua que se conoce es el Astadhiaia, un estudio
sobre el sánscrito, escrito por Pánini, en la Antigua India, hacia el año 480
a. C. Aunque Sócrates, Aristóteles y otros sabios de la antigüedad disertaron
sobre la gramática, el primer tratado completo de gramática griega fue el que
compuso Crates de Malos (siglo II a. C.). Por otra parte la Ars Grammatica de
Elio Donato (s. IV) dominó los estudios gramaticales durante la Edad Media.
La gramática formal es una
codificación del uso desarrollada basándose en la observación. Al establecerse
y desarrollarse las reglas, pudo aparecer el concepto prescriptivo, que a
menudo creó una brecha entre el uso contemporáneo y lo aceptado como correcto.
Los lingüistas consideran normalmente que la gramática prescriptiva no tiene
justificación alguna más allá del gusto estético de sus autores. De cualquier
forma, las prescripciones permiten a la sociolingüística explicar las razones
por las que un determinado grupo social utiliza construcciones diferenciales.
El estudio formal de la gramática
es una parte importante de la educación desde la edad temprana hasta el
aprendizaje avanzado, aunque las reglas que se enseñan en las escuelas no
constituyen una gramática en el sentido en que los lingüistas utilizan el
término, ya que son prescriptivas antes que descriptivas.
Los lenguajes construidos son muy
comunes en la actualidad. Muchos —como el esperanto— fueron diseñados para
ayudar en la comunicación humana, o el lojban, altamente compatible con
lenguajes artificiales. También se han creado lenguajes como parte de un mundo de
ficción (como el klingon y el quenya), y cada uno de ellos tiene su propia
gramática.
Etimología
El término gramática deriva del
griego γραμματικῆ [τέχνη] (grammatikḗ tékhne), donde tékhne significaba «arte»
o «técnica» y grammatikḗ, derivado de γράμμα (grámma, «letra»), significaba «de
las letras». Para los griegos antiguos, este «arte de las letras» abarcaba
todos los aspectos del discurso: ortografía, sintaxis, interpretación de los
textos e incluso la crítica literaria; es decir, englobaba buena parte de lo
que hoy diferenciamos como filología, como gramática y como retórica.
Fue Dionisio de Tracia, en su
Tékhne Grammatiké (siglo I a. C.), el que estableció una terminología que
heredarían las gramáticas occidentales posteriores, a partir de las latinas.
Los romanos antiguos, con Elio Donato a la cabeza, crearon el término
litteratura (de littera, «letra») que reservaron para la parte histórica e
interpretativa, mientras que conservaron el helenismo grammatica para el
conjunto de normas y reglas.
Definición:
Se denomina gramática a la ciencia
que tiene como objeto de estudio a los componentes de una lengua y sus
combinaciones. El concepto halla su origen en el término en latín gramática y
hace referencia, por otra parte, al arte de dominar una lengua de modo
correcto, tanto desde el habla como con la escritura.
Tomamos como punto de partida la
definición dada por Penny Ur “la gramática es la forma en la que una lengua
manipula y combina palabras o trozos de estas para formar unidades de
significado mayor” o lo que es lo mismo, el conjunto de reglas que regulan las
unidades de significado que conforman una lengua. Esta definición puede ser
incluida entre las más recientes y de las que más se acerca a la realidad
actual de la gramática.
Tipos de Gramática:
Entre los principales tipos de
gramática o enfoques en el estudio de la gramática se encuentran:
La gramática prescriptiva
Es la que presenta autoritariamente
normas de uso para un lenguaje específico, tendiendo a despreciar las
construcciones no estandarizadas. La gramática tradicional es típicamente
prescriptiva. Este tipo de gramática está basada usualmente en el dialecto de
prestigio de una comunidad hablante, y condena a menudo ciertas construcciones
que son comunes entre los grupos socioecómicos bajos y que comienzan a usarse
en grupos sociales más altos en función de emular el comportamiento de
aquellos. Aunque la gramática prescriptiva aún suele utilizarse en pedagogía y
en la enseñanza de lenguas extranjeras, ha perdido peso en la lingüística
académica moderna, y actualmente describe solamente un subconjunto del uso de
la lengua.
La gramática descriptiva intenta
describir el uso actual de una lengua, evitando juzgar en forma prescriptiva.
Se vincula a una determinada comunidad hablante y pretende proveer reglas de
uso para cualquier palabra considerada gramaticalmente correcta en esa
comunidad.
Gramática descriptiva
Se ocupa de estudiar el estudio de
los usos y principios que sigue una lengua determinada, de la descripción -de
ahí su nombre- de sus unidades mínimas, y la forma en que éstas se organizan
constituyendo palabras -morfemas- y oraciones -constituyentes-. Así, la
gramática descriptiva es una extensión de la gramática general, que partiendo
de los hechos establecidos por aquélla, los aplica a un objetivo de estudio
determinado. Gracias a los estudios de gramática descriptiva presentes en las
diferentes lenguas podemos, por ejemplo, establecer comparaciones entre ellas.
Por su propia naturaleza, la
gramática descriptiva se opone a la gramática prescriptiva -a veces llamada
normativa-. Mientras una gramática descriptiva describe los fenómenos
lingüísticos tal cual los encuentra, la gramática prescriptiva establecerá
cuáles de estos usos son correctos, y cuáles no.
La historia de la gramática descriptiva
es, en realidad, tan antigua como la de la propia gramática. Los primeros
estudios descriptivos que se conocen son los que estudian la lengua latina y la
lengua griega. De hecho, la presencia de aquellas dos lenguas en los estudios
de gramática descriptiva se prolongó durante siglos, e incluso las primeras
gramáticas descriptivas aplicadas a lenguas romances o a lenguas indígenas
americanas, seguían aplicándose con el aparato conceptual y procedimental del
latín y del griego. Curiosamente, de hecho, muchas lenguas indígenas americanas
contaron con sus propias gramáticas descriptivas antes que otras lenguas
europeas, dadas las necesidades de evangelización tras la invasión del
continente por parte de los europeos.
En la actualidad, la lengua
española cuenta con una avanzada y ambiciosa obra dedicada a la descripción de
su gramática. Llamada Gramática descriptiva de la lengua española (GDLE), se
trata de una obra compuesta por tres volúmenes, obra de la Real Academia
Española. En ella participan numerosos autores, aunque la dirección corresponde
a Ignacio Bosque y Violeta Demonte, y cuenta con un clásico preámbulo de
Fernando Lázaro Carreter. Esta obra es la obra de consulta más detallada que se
ha publicado hasta la fecha, sobre el tema de la sintaxis y la morfología de la
lengua española.
Gramática generativa
O "gramática generativo-transformacional". Hasta Noam Chomsky,
la lingüística se preocupaba por el análisis estructural de la lengua, a la que
consideraba como una realidad independiente de las habilidades del sujeto; este
afán le llevaba, por ejemplo, a buscar métodos rigurosos para extraer los
fonemas y los morfemas, pero no a estudiar los usos del lenguaje ni los
significados. Cuando se quería comprender cómo un sujeto era capaz de adquirir
y desarrollar un lenguaje se acudía a la psicología. Los psicólogos
conductistas (Skinner de modo destacado) consideraban que el niño aprende el
lenguaje como consecuencia de los refuerzos que los educadores realizan en su
conducta verbal correcta. Cuando emite enunciados mal formados se le reprende y
cuando los construye bien se le premia. A partir de 1957 con la obra
"Estructuras sintácticas", Noam Chomsky se enfrentará a esta
concepción conductista, y en último término empirista, relativa a la capacidad
o competencia lingüística, indicando que dicha explicación es insuficiente
porque no puede explicar:
·
cómo, disponiendo de un número finito de morfemas y de
fonemas, podemos construir potencialmente un número infinito de oraciones;
·
la rapidez en el aprendizaje de una lengua, aunque la
estimulación verbal de los padres o educadores sea pobre y desordenada;
·
la existencia de estructuras comunes en todas las
lenguas.