jueves, 31 de julio de 2014

GRAMÁTICA


Gramática
 
 
 

Historia de la teoría gramatical
Gramática del hebreo por Judah Monis, publicada por primera vez en 1735 para los alumnos de Harvard
La teoría gramatical ha evolucionado a través del uso y la división de las poblaciones humanas y las reglas sobre el uso del lenguaje tendieron a aparecer con el advenimiento de la escritura. La gramática más antigua que se conoce es el Astadhiaia, un estudio sobre el sánscrito, escrito por Pánini, en la Antigua India, hacia el año 480 a. C. Aunque Sócrates, Aristóteles y otros sabios de la antigüedad disertaron sobre la gramática, el primer tratado completo de gramática griega fue el que compuso Crates de Malos (siglo II a. C.). Por otra parte la Ars Grammatica de Elio Donato (s. IV) dominó los estudios gramaticales durante la Edad Media.
La gramática formal es una codificación del uso desarrollada basándose en la observación. Al establecerse y desarrollarse las reglas, pudo aparecer el concepto prescriptivo, que a menudo creó una brecha entre el uso contemporáneo y lo aceptado como correcto. Los lingüistas consideran normalmente que la gramática prescriptiva no tiene justificación alguna más allá del gusto estético de sus autores. De cualquier forma, las prescripciones permiten a la sociolingüística explicar las razones por las que un determinado grupo social utiliza construcciones diferenciales.
El estudio formal de la gramática es una parte importante de la educación desde la edad temprana hasta el aprendizaje avanzado, aunque las reglas que se enseñan en las escuelas no constituyen una gramática en el sentido en que los lingüistas utilizan el término, ya que son prescriptivas antes que descriptivas.
Los lenguajes construidos son muy comunes en la actualidad. Muchos —como el esperanto— fueron diseñados para ayudar en la comunicación humana, o el lojban, altamente compatible con lenguajes artificiales. También se han creado lenguajes como parte de un mundo de ficción (como el klingon y el quenya), y cada uno de ellos tiene su propia gramática.

Etimología

El término gramática deriva del griego γραμματικῆ [τέχνη] (grammatikḗ tékhne), donde tékhne significaba «arte» o «técnica» y grammatikḗ, derivado de γράμμα (grámma, «letra»), significaba «de las letras». Para los griegos antiguos, este «arte de las letras» abarcaba todos los aspectos del discurso: ortografía, sintaxis, interpretación de los textos e incluso la crítica literaria; es decir, englobaba buena parte de lo que hoy diferenciamos como filología, como gramática y como retórica.
Fue Dionisio de Tracia, en su Tékhne Grammatiké (siglo I a. C.), el que estableció una terminología que heredarían las gramáticas occidentales posteriores, a partir de las latinas. Los romanos antiguos, con Elio Donato a la cabeza, crearon el término litteratura (de littera, «letra») que reservaron para la parte histórica e interpretativa, mientras que conservaron el helenismo grammatica para el conjunto de normas y reglas.
Definición:
Se denomina gramática a la ciencia que tiene como objeto de estudio a los componentes de una lengua y sus combinaciones. El concepto halla su origen en el término en latín gramática y hace referencia, por otra parte, al arte de dominar una lengua de modo correcto, tanto desde el habla como con la escritura.
Tomamos como punto de partida la definición dada por Penny Ur “la gramática es la forma en la que una lengua manipula y combina palabras o trozos de estas para formar unidades de significado mayor” o lo que es lo mismo, el conjunto de reglas que regulan las unidades de significado que conforman una lengua. Esta definición puede ser incluida entre las más recientes y de las que más se acerca a la realidad actual de la gramática.
Tipos de Gramática:

Entre los principales tipos de gramática o enfoques en el estudio de la gramática se encuentran:
La gramática prescriptiva

Es la que presenta autoritariamente normas de uso para un lenguaje específico, tendiendo a despreciar las construcciones no estandarizadas. La gramática tradicional es típicamente prescriptiva. Este tipo de gramática está basada usualmente en el dialecto de prestigio de una comunidad hablante, y condena a menudo ciertas construcciones que son comunes entre los grupos socioecómicos bajos y que comienzan a usarse en grupos sociales más altos en función de emular el comportamiento de aquellos. Aunque la gramática prescriptiva aún suele utilizarse en pedagogía y en la enseñanza de lenguas extranjeras, ha perdido peso en la lingüística académica moderna, y actualmente describe solamente un subconjunto del uso de la lengua.
La gramática descriptiva intenta describir el uso actual de una lengua, evitando juzgar en forma prescriptiva. Se vincula a una determinada comunidad hablante y pretende proveer reglas de uso para cualquier palabra considerada gramaticalmente correcta en esa comunidad.
Gramática descriptiva

Se ocupa de estudiar el estudio de los usos y principios que sigue una lengua determinada, de la descripción -de ahí su nombre- de sus unidades mínimas, y la forma en que éstas se organizan constituyendo palabras -morfemas- y oraciones -constituyentes-. Así, la gramática descriptiva es una extensión de la gramática general, que partiendo de los hechos establecidos por aquélla, los aplica a un objetivo de estudio determinado. Gracias a los estudios de gramática descriptiva presentes en las diferentes lenguas podemos, por ejemplo, establecer comparaciones entre ellas.
Por su propia naturaleza, la gramática descriptiva se opone a la gramática prescriptiva -a veces llamada normativa-. Mientras una gramática descriptiva describe los fenómenos lingüísticos tal cual los encuentra, la gramática prescriptiva establecerá cuáles de estos usos son correctos, y cuáles no.
La historia de la gramática descriptiva es, en realidad, tan antigua como la de la propia gramática. Los primeros estudios descriptivos que se conocen son los que estudian la lengua latina y la lengua griega. De hecho, la presencia de aquellas dos lenguas en los estudios de gramática descriptiva se prolongó durante siglos, e incluso las primeras gramáticas descriptivas aplicadas a lenguas romances o a lenguas indígenas americanas, seguían aplicándose con el aparato conceptual y procedimental del latín y del griego. Curiosamente, de hecho, muchas lenguas indígenas americanas contaron con sus propias gramáticas descriptivas antes que otras lenguas europeas, dadas las necesidades de evangelización tras la invasión del continente por parte de los europeos.
En la actualidad, la lengua española cuenta con una avanzada y ambiciosa obra dedicada a la descripción de su gramática. Llamada Gramática descriptiva de la lengua española (GDLE), se trata de una obra compuesta por tres volúmenes, obra de la Real Academia Española. En ella participan numerosos autores, aunque la dirección corresponde a Ignacio Bosque y Violeta Demonte, y cuenta con un clásico preámbulo de Fernando Lázaro Carreter. Esta obra es la obra de consulta más detallada que se ha publicado hasta la fecha, sobre el tema de la sintaxis y la morfología de la lengua española.
Gramática generativa
     O "gramática generativo-transformacional". Hasta Noam Chomsky, la lingüística se preocupaba por el análisis estructural de la lengua, a la que consideraba como una realidad independiente de las habilidades del sujeto; este afán le llevaba, por ejemplo, a buscar métodos rigurosos para extraer los fonemas y los morfemas, pero no a estudiar los usos del lenguaje ni los significados. Cuando se quería comprender cómo un sujeto era capaz de adquirir y desarrollar un lenguaje se acudía a la psicología. Los psicólogos conductistas (Skinner de modo destacado) consideraban que el niño aprende el lenguaje como consecuencia de los refuerzos que los educadores realizan en su conducta verbal correcta. Cuando emite enunciados mal formados se le reprende y cuando los construye bien se le premia. A partir de 1957 con la obra "Estructuras sintácticas", Noam Chomsky se enfrentará a esta concepción conductista, y en último término empirista, relativa a la capacidad o competencia lingüística, indicando que dicha explicación es insuficiente porque no puede explicar:

·         cómo, disponiendo de un número finito de morfemas y de fonemas, podemos construir potencialmente un número infinito de oraciones;

·         la rapidez en el aprendizaje de una lengua, aunque la estimulación verbal de los padres o educadores sea pobre y desordenada;

·         la existencia de estructuras comunes en todas las lenguas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario